A veces voy desnuda, a veces vestida, a veces despierta, a veces dormida.
Y en velocidad, apago el motor, ya no creo en el destino y otra vez, se abre mi camino.
De nuevo es prueba y error...
Ando y me pierdo en amores pasajeros. La vida es un pueblo, que abraza a los viajeros,
nadie vigila, y una noche de verano, dejo mi mochila, para caminar liviano.
